El 7 de abril el Gobierno de Japón declaró el estado de emergencia en las Prefecturas de Tokyo, Kanagawa, Saitama, Chiba, Osaka, Hyogo y Fukuoka hasta el 6 de mayo.
Pide a la gente no salir de sus casas en lo posible, trabajar desde sus casas, no estar en espacios cerrados con muchas personas, mantener distancia con otras personas y evitar aglomeraciones. No se trata de un cierre completo y obligatorio (lockdown) como en otros países.
Cada Prefectura adoptará medidas específicas (ver anuncios de cada una). El Gobierno Metropolitano de Tokio solicita a los residentes tomar medidas de autoaislamiento.
No hay restricciones para salir a comprar comida y medicamentos, o dirigirse a hospitales.
El transporte público y los bancos seguirán funcionando.